
James Hetfield agradeció la lealtad que los fans mexicanos han guardado con Metallica. Por ello, el vocalista de la legendaria banda de rock dedicó el tema Broken, Beat, Scarred a las 54 mil personas que esta noche se congregaron en el Foro Sol para ser testigos del regreso del grupo a la ciudad de México después de una década.
Y la espera fue bien recompensada: México es el único país en América Latina que Metallica visitará como parte de su gira mundial World Magnetic Tour, al menos en lo que resta del 2009. Por si fuera poco, sus tres conciertos en el Foro Sol quedarán inmortalizados en el DVD en vivo que el cuarteto lanzara próximamente y para el cual eligió a México para ser partícipe de este.
Después de la actuación de Resorte y Avenged Sevenfold, dos de las bandas más indiferentes que pudo tener Metallica en esta parte de su gira, el cuarteto californiano salió al escenario del Foro Sol a las 21:45 horas.
Los ánimos entre el público estaban más que calientes. Las guerras de vasos de cerveza y basura entre el público de las gradas y los de pista no se hizo esperar.
Esta vez, a diferencia del concierto que ofreció Metallica en 1999 junto con Pantera y Monster Magnet, no hubo sillas volando, aunque bromeando, el baterista Lars Ulrich dijo a los medios (horas antes del concierto) que en su actuación esperaban que hubiera más sillas voladoras y ¿por qué no? hasta uno que otro sillón.
El recital inició con la canción That Was Just Your Life, seguida The End Of The Line, ambas pertenecientes a su más reciente álbum, Death Magnetic. Ya entrados en calor, en el repertorio se sumaron verdaderos clásicos como One, Sad But True, Master of Puppets y Nothing Else Matters.
"México, ¿se sienten bien esta noche? Metallica está agradecido y muy feliz de estar aquí esta noche, tienen que ser los mejores", expresó Hetfield, a quien se le nota en el físico que los años y el rock and roll han pasado.
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