
Lo que sospechaban muchos era cierto: la chica se había inventado la historia para evitar el castigo de su padre. Las cámaras del canal Ned 3 (de los Países Bajos), después de entrevistar a la chica, engañaron a la “sufrida víctima” diciéndole que las cámaras estaban apagadas. Kimberley, confiada, acabó confesando (tras marear la perdiz el entrevistador) que se inventó todo después de ver cómo su padre se puso furioso al ver cómo volvía con la cara como un cromo.
Nopuedocreer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario